La situación laboral se estaba
complicando. El dinero no resuelve todos los problemas. A veces ayuda.
En esta ocasión Osvaldo fue citado a
la oficina del jefe quien le informó que en los próximos meses solo trabajaría
tres veces por semana.
¿Cómo le explicaría a Amelia esta
situación? Las costumbres no se pueden abandonar fácilmente. Ya no podía
adquirir objetos de marcas con precios elevados ni esos lujosos adornos que
invadían su casa.
Un miércoles caluroso Osvaldo se
levanta para ir a su trabajo. No podía llegar tarde ya que las cosas no andaban
bien. Entra apurado al baño decorado con azulejos de color verde y pisos de
mármol blanco. Coloca la pasta dental de una marca económica (como su situación
laboral lo ameritaba) en su cepillo de dientes.
Abrió escasamente la boca; introdujo
el cepillo y comenzó a realizar movimientos de derechaza izquierda y de
izquierda a derecha, por los dientes de arriba y enseguida por los de abajo.
Una espuma blanquecina comenzó a
invadir el espacio de su boca hasta que la cantidad le dificultaba la
respiración.
La palidez en el rostro de Osvaldo
empezó a notarse.
Sintió cómo la espuma recorría su
garganta sin tener posibilidad de escupirla. La tos no cesaba. La espuma seguía
siendo cada vez más abundante.
Osvaldo apoyó sus manos en la pileta
para poder sostenerse sin darse cuenta de que su cepillo aún seguía en su boca.
Sintió cómo el mango plástico se iba detrás de su lengua, aproximándose
peligrosamente a la garganta.
El hombre se soltó de la pileta para
poder sacar el cepillo de allí, pero era demasiado tarde.
La espuma ya no era el problema. El
objeto plástico bajaba por su garganta impidiéndole el paso del aire.
En ese momento pensó en su trabajo,
en su dinero, en la pasta dental que estaba de oferta y en Amelia, quien iba a
tener que sufrir en soledad la mala situación económica que estaban pasando.
Se vio entre lágrimas en el espejo
que tenía delante. Su cara se había tornado de un color morado y sus manos
rojas agarraban su cuello.
Todo se tornó blanco tiza. Reconoció
el techo del baño. La cerámica verde. El piso de mármol. Y por último, la
oscuridad.
Melina Mansilla ~
No hay comentarios:
Publicar un comentario