Los Beatles, Carlos Gardel y las Pastillas del abuelo tienen una historia en común,
porque John, Paul, George y Ringo imitaban a Gardel pero no era lo mismo.
Se pusieron a cantar pero sonaba al quimera,
no sabían entonar "El día que me quieras".
Si Gardel viviera hoy, sería rockero
y cantaría con nosotros Las pastillas del abuelo.
Musculosas de colores, bien gastados los lienzos,
dirigiendo nuestra orquesta el maestro Lorienzo.
Pugliese en el teclado, Don Troilo en la guitarra,
tocando con nosotros las baladas más guarras.
Al concierto llega el Che, a su lado Fidel Castro,
y hoy debuta en las Pastillas el morocho del Abasto.
Llega Fangio en su coupé, Elvis llega en Limusina,
y en un tractor amarillo llegan Serrat y Sabina.
El Polaco Goyeneche, a su lado Julio Sosa,
Lucas Prodan, Sumo Rey y en el medio Fontanarrosa.
Bien arriba las banderas, bien arriba las banderas, que hacia el cielo van los trapos,
y en una Harley a fondo llegan Morrison y Pappo.
George, Jonhn, Paul, Ringo, imitaban a Gardel, pero no era lo mismo.
Se pusieron a cantar, se escuchaban alaridos,
no sabían entonar "Mi Buenos Aires querido"
Si Gardel viviera hoy sería rockero y cantaría con nosotros
Las pastillas del abuelo.
porque John, Paul, George y Ringo imitaban a Gardel pero no era lo mismo.
Se pusieron a cantar pero sonaba al quimera,
no sabían entonar "El día que me quieras".
Si Gardel viviera hoy, sería rockero
y cantaría con nosotros Las pastillas del abuelo.
Musculosas de colores, bien gastados los lienzos,
dirigiendo nuestra orquesta el maestro Lorienzo.
Pugliese en el teclado, Don Troilo en la guitarra,
tocando con nosotros las baladas más guarras.
Al concierto llega el Che, a su lado Fidel Castro,
y hoy debuta en las Pastillas el morocho del Abasto.
Llega Fangio en su coupé, Elvis llega en Limusina,
y en un tractor amarillo llegan Serrat y Sabina.
El Polaco Goyeneche, a su lado Julio Sosa,
Lucas Prodan, Sumo Rey y en el medio Fontanarrosa.
Bien arriba las banderas, bien arriba las banderas, que hacia el cielo van los trapos,
y en una Harley a fondo llegan Morrison y Pappo.
George, Jonhn, Paul, Ringo, imitaban a Gardel, pero no era lo mismo.
Se pusieron a cantar, se escuchaban alaridos,
no sabían entonar "Mi Buenos Aires querido"
Si Gardel viviera hoy sería rockero y cantaría con nosotros
Las pastillas del abuelo.
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